Cuando me lo contaron, no lo podía creer. Eran las 11´30 de la mañana del día 20 de noviembre y alguien que había estado presente en el lugar de los hechos, me contó horrorizado lo que había visto y escuchado delante de la puerta del Ayuntamiento Viejo de Iznalloz.
Por los gestos de su cara pareciera que había visto al demonio. Pero no. Había vivido un episodio propio de los años de la dictadura y se sentía mal, muy mal.
Por los gestos de su cara pareciera que había visto al demonio. Pero no. Había vivido un episodio propio de los años de la dictadura y se sentía mal, muy mal.
Ha ocurrido en Iznalloz. Justo el día que se cumplen los 34 años de la muerte del dictador Franco. Una enorme masa de personas tuvo que alzar la voz ridiculizando la democracia que teóricamente vino para acabar, entre otras cosas, con aquel lamento del hambre y la emigración que durante tantísimos años durante el franquismo padeció nuestro pueblo. Que rara coincidencia. Con Franco gritábamos trabajo y libertad. Ahora pedimos justicia, trabajo y pan. Poco ha cambiado.
¡Que hacían más de 150 personas concentradas delante del Ayuntamiento Viejo a las 8´30 de la mañana! ¿Quién los había convocado….?
El arte de aparecer sin estar es ya una técnica de algunos partidos. El PSOE sobresale de entre todos, puesto que a más poder, mas necesidad de seguir vendiendo la imagen de que fuera de ellos no existe nada. Eso si, con el dinero de todos. Si fueron los Servicios Sociales comunitarios, mal hecho. Si fue desde el INEM, mucho peor. La cuestión es que alguien había convocado a la ciudadanía para dos asuntos diferentes. Desde el INEM, citaron a 60 personas para elegir 10 0 12 para un Taller de Empleo. Desde los Servicios Sociales, convocaron un centenar para darles comida de la Cruz Roja. La descoordinación hizo coincidir en la plaza del Ayuntamiento Viejo dos colectivos de ciudadanos preocupados por la situación, los que no tenían trabajo y lo buscaban, y los que tenían hambre y fueron convocados para darles comida. Los habían citado a las 8 de la mañana, eran las 9 y nadie aparecía para dar explicaciones de nada. Cuando se empezó a citar, los nervios ya estaban alterados. Los que buscaban trabajo y los que esperaban comida estaban confundidos. Lo que allí se vivió fue lamentable y esperpéntico, teniendo en cuenta que estamos en el siglo XXI, y desde los dos partidos mayoritarios mantienen que hoy no hay necesidades básicas en España porque el Estado del Bienestar las ha erradicado.
Sin lugar a dudas, alguien quiso aparecer como los que dan trabajo y comida. Y se vivió lo que nadie pensaba que se podía vivir, voces de rebeldía llenas de lamento de personas que en su gran mayoría votan PSOE, se encontraban por mor de la miseria participando en un espectáculo de posguerra. Parece que nadie se da cuenta, pero en Iznalloz se dan bolsas de pobreza extrema que empiezan hacer preocupantes. Que nadie se llame a engaños, en nuestro pueblo siempre ha existido, solo que ahora no se puede ocultar y aflora sin que nadie lo pueda evitar.
No es normal que para elegir 10 o 12 personas para un Taller de Empleo se cite a 60 ciudadanos, máxime cuando se sabe de antemano quienes son los que pueden y deben entrar. Tampoco se entiende que se cite a la misma hora a un centenar de personas para entregarles comida, sopena de que se persiga algún objetivo concreto.
Alguien había citado para llevarse los honores y se encontró con una multitud de ciudadanos desesperados por la situación que viven. Había corrido la voz como un reguero de pólvora y más de un centenar de hombres y mujeres de todas las edades se concentraron para pedir un puesto en el Taller de Empleo concedido al Ayuntamiento. No cabía un alma. Todos ansiaban ser colocados. Fue en un momento de rabia cuando desesperados por la tardanza en ser recibidos, y ante la observación de que había personas que entraban sin ser llamados, una voz llena de fuerza gritó, tenemos HAMBRE, esto es una vergüenza. Todos los presentes, como una sola voz se pusieron a gritar, HAMBRE, HAMBRE, HAMBRE, HAMBRE. Las voces se multiplicaron y el espectáculo de desesperación dejó patente que los socialistas no habían cambiado nada después de más de 30 años de gobiernos PSOE. Las condiciones de vida de muchísimos obreros siguen igual o peor. Les dan migajas, pero no les garantizan la estabilidad de sus vidas y las de los suyos.
Es lamentable decirlo, pero Iznalloz tiene la friolera de un 40% de su población activa en situación de paro. No somos una población normal en cuanto a empleo. Mientras que ahora por la crisis muchas otras poblaciones han visto subir sus índices de desempleo, Iznalloz lo mantiene desde tiempo inmemorial. Pero es ahora cuando no hay trabajo para nadie cuando se nota más la gravedad de la situación para estas personas que mantienen sus vidas a fuerza de mendicidad. Viven pendientes a un jornal cuando los hay. Están sujetas a la ayudas cuando las dan. Mantienen sus casas porque se arrodillan a los poderosos, hoy representados por la Junta y los alcaldes de los pueblos. Allí acudieron a la voz de la administración, y desesperados ante el más que previsible rechazo explotaron y sus gargantas volvieron a las mismas frases de siempre. TENEMOS HAMBRE.
Si, hambre de verdad. De esa que se siente cuando un día y otro no tienes nada que llevarte a la boca. Todavía está por saberse a cuantos han colocado y a quienes han ido dirigidos los 140.000 euros que el pleno del ayuntamiento de Iznalloz puso en manos del equipo de gobierno del PSOE, en concreto de su alcalde, para paliar en partes la situación desesperante de algunas familias.
Quienes presenciaron los hechos no olvidaran jamás como salía de las bocas la palabra HAMBRE, pronunciada esta por mujeres y hombres que en su gran mayoría votan al PSOE. Si, a ese partido que después de pedirles el voto los lleva al paro, la desesperación y al hambre. Tal como suena.
A quienes corresponda arreglar esto deben saber que hay una población que sufre y que no puede llegar a final de mes. Un Taller de Empleo no es una solución hoy para padres de familia, la colocación de 10, 12, o 15 personas no mermarán en nada la situación de conjunto que se vive. En todo caso, lo sabremos pronto, veremos quienes son los que colocan y que falta les hace. Más del 90% de los que había en la Plaza superaban con creces la edad de la juventud. ¿Acaso se persigue otro objetivo? ¿Se quieren rebajar los índices de paro con maniobras de este tipo? Si es así debe decirse, de lo contrario se estará estafando y creando falsas ilusiones como las acaecidas el día 20 de noviembre en nuestro pueblo.
Leyendo con atención el párrafo siguiente extraído del artículo escrito por JUAN TORRES LOPEZ, Catedrático de Estructura Económica de la Universidad de Sevilla, encuentro estos datos que son significativos de lo que ocurre. Dice que la reciente cumbre de la FAO en Roma es la manifestación más tremenda de la desvergüenza colosal con que ellos, "los líderes", como se autodenominan en las pomposas cumbres financieras, gobiernan el mundo. La crisis de los dos últimos años ha hecho aumentar en casi 200 millones de personas el número de hambrientos en todo el mundo, se alcanza la cifra colosal de 1.020 millones pasando hambre, la muerte de casi 30.000 personas diarias por hambre y de 17.000 niños. Y los líderes de los países más ricos ni siquiera acuden a la cita para darse por enterados o para tranquilizar al mundo.
Están dando lugar a que cuando hablemos de estas cosas, como al menos a mí me pasa, lo hagamos ya simplemente con rabia y con el único deseo de hacer que salte por los aires este colosal desatino. ¿Cómo es posible tanto cinismo y, sobre todo, que todos sigamos impasibles ante un drama como el que están viviendo una de cada seis personas en nuestro planeta? ¿Cómo es posible que gobiernos que no han tenido dificultad para poner al servicio de los banqueros cientos de miles de millones de dólares no estén dispuestos a poner el 1% de esa cantidad, que es lo que está reclamando la FAO, para empezar a paliar de forma efectiva el sufrimiento injusto y evitable de millones de seres humanos? ¿Cómo es posible que les de igual todo eso, y hasta cuándo admitiremos que todo eso siga así?
Cuando ellos se quitan desaparecen y ni siquiera dan la cara no queda más remedio que actuar como reclamaba hace pocos días Federico Mayor Zaragoza cuando decía que "los ciudadanos no podemos seguir ni personal ni institucionalmente en silencio; no podemos seguir siendo súbditos callados, tenemos que pedir democracias reales, basadas en la justicia social y no en las leyes del mercado".
Nosotros también, los acatuccitanos, estamos en esas cifras de hambrientos. Mientras tanto, los que nos gobiernan, cantan y bailan al compa de sus grandes sueldos.
Ojo, el hambre hace estrago, el sintoma no es nada bueno.
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