Ha quedado patente la debilidad del equipo de gobierno del PSOE. No han estado a la altura de las circunstancias en estos días de preocupación que ha vivido la población. Han derivado el problema para otro sitio mientras los ciudadanos exigían información. No era difícil estar al lado de los ciudadanos, y mucho menos, cuando se cobra de ellos. Un sentimiento de indefensión se apoderó de todos cuando la alcaldesa en funciones lanzo a los cuatro vientos, que ella, ni como mujer, ni como Ayuntamiento defendía a los manifestantes. El siguiente acto de estos indocumentados representantes, ha sido echarle la culpa a IULV-CA de la manifestación y el alboroto. Ingenuos, no saben captar cuando las cosas son espontáneas y cuando no. Es tal su desconocimiento, que para escabullirse ellos, culpan a los demás. Ha sido patente la espontaneidad de las acciones, los ciudadanos y ciudadanas han rechazado por miedo a lo que pudiera pasar la presencia del violador y el PSOE en vez de estar al lado del pueblo, se pone contra él al no querer atenderlo y dar información vaga y sin sentido. ¿Quien respalda las respuestas dadas desde el Ayuntamiento?. Evidentemente nadie, puesto que todo era un mal de dudas y no hubo lo que en estos casos suele haber información a todo el consistorio y unanimidad de acción en la respuesta mas idónea. Pero no, el PSOE no gobierna, manda en Iznalloz, y han querido demostrarlo hasta en este caso tan complicado. Pues hay lo tienen, es suyo como tantos otros que se avecinan.Los ciudadanos de momento, han cumplido su papel. ¿Se puede decir igual del Ayuntamiento?. Una cosa está clara, el violador no está en la población por la presión ciudadana, de lo contrario, ¿Quien sabe?.Desde Izquierda Unida, lamentamos una vez más este comportamiento y deseamos que en el futuro las cosas tomen otros derroteros por el bien de todos. De momento, el PSOE no esta a la altura de las circunstancias, los ciudadanos lo saben, mentir no es de recibo. Los TIEMPOS NUEVOS no aparecen. ¿Será todo mentira?. A los hechos nos remitimos.
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