Soy de los que piensan que existen personas que no necesitan de homenajes para reconocer su trayectoria de vida. Sin embargo, el mundo se mueve hoy en día por unos valores de reconocimiento que parece que aquellos que mereciéndoselo, no se les hace, es que no se lo merecen. En el caso que nos trae, es muy distinto, su obra y lucha sobresale por encima del tiempo, y con seguridad y para la eternidad, este hombre del que escribo, tiene su lugar en la historia, con homenaje o sin él.
El pasado día 19 de abril de 2.008, se celebró en el recinto del Arenal de Córdoba, la ya tradicional fiesta del PCA. Dentro de los actos programados, estaba el homenaje que los demócratas y comunistas andaluces le hacían a la persona de Marcelino Camacho Abad, comunista, sindicalista y creador, junto a otros, del sindicato de CCOO.
A lo largo de la que ya empieza a ser mi larga vida, he tenido ocasión de ver y hablar con Marcelino Camacho, sobre unas 20 veces, y siendo ya Alcalde de Iznalloz, tuve el privilegio de compartir con él como orador un Mitin en Dehesas Viejas.
La persona de Marcelino Camacho, desprende un alo de simpatía y humildad dificilmente descriptible, pero no cabe duda, para mi, es todo bondad y ejemplo de vida. Se necesitaría mucho tiempo y muchas hojas para describir su obra y su sacrificio, por eso, conocedor de que no necesita presentaciones de hechos que están a disposición de cualquiera, me limitaré simple y llanamente a sumarme a ese homenaje merecido pero innecesario del hombre que hace ya muchos años aportó a mi vida ilusión y compromiso.
Gracias Marcelino, a ti y a tu adorable esposa Josefina, por vuestros ejemplos de vida y militancia.
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