Pocos, muy pocos son los acatuccitanos que hicieron acto de presencia en la manifestación del 1 de Mayo en Granada capital, para manifestarse. No ya como personas que pertenecen a la clase obrera, sino en memoria de aquellos mártires que dieron su vida por la dignificación del trabajo y el salario digno. La clase obrera rememora en este día Primero de Mayo una jornada reivindicativa, acciones de lucha que a lo largo de la historia han contribuido a la conquista de nuevos derechos para los trabajadores y las trabajadoras, por su emancipación y la consecución de un mundo mejor.
Fue vergonzoso mirar para cualquier parte y no ver a nadie de nuestro pueblo. Lo primero que se me ha ocurrido, ha sido pensar que Iznalloz, afortunadamente, ya ha llegado al pleno empleo. Las oficinas del INEM y la UTED, están cerradas por falta de personas que tengan necesidad de pasar revista. Por lo que, ¿A cuento de que hay que manifestarse?. Si nuestras gentes ya disponen de todo cuanto les hace falta gracias al trabajo permanente?. Sería una perdida de tiempo asistir a manifestarse, tal día como el Primero de Mayo, sobre todo, después de las agotadoras jornadas de trabajo que realizan los obrer@s de Iznalloz. Lo lógico, en estos casos, es descansar, nada de reivindicar nada, ese menester es, para los que no tienen trabajo.
Pero me sentía asombrado de ver como en poquísimo tiempo, casi diría días, nuestro pueblo, ha pasado de tener en el municipio, más de 1.000 parados, a no tener necesidad de reivindicar un puesto de trabajo estable. No podía ser, algo no cuadra. Los comentarios y habladurías de la calle, son muy distintos a lo que estaba observando, y sin mas, se me ocurrió algo que podía aclararme el tema. Ya está. Los obreros, se les había pasado que este Primero de Mayo, era su día. El día en el que por miles y millones necesitan salir a las calles a decir lo que les preocupa. A quejarse de lo que no está bien. A seguir recordando que no llegan a final de mes con lo que cobran. A luchar por la igualdad. A trabajar para un mañana mas digno. A exigir que le cuenten la verdad de la crisis, etc, etc, etc.
Pero no. Muy pocos, poquísimos se acordaron de este encuentro en Granada. A los obreros de Iznalloz, no les preocupa lo que ocurre, ni a ellos , ni a su alrededor. No tienen necesidad de nada, los poderes públicos les solucionan los problemas. El socialismo triunfante les resuelve sus dudas. Las entidades financieras le recuerdan día a día que solo hay que ir a por dinero a sus bancos. La comida de Caritas llega puntualmente a su hogar. La atención a sus problemas es resuelta a golpe de visita municipal. La Junta de Andalucía vela por su destino, desde que nacen hasta que mueren les tiene asegurado el paro. Sus hijos sacan muy buenas notas en los colegios, gracias al extraordinario sistema escolar del que disponen. Existen amplios campos de colocación y, cuando terminen los estudios no tienen ni un solo problema, solo hay que sacarse el carné del PSOE, etc, etc. En fin, visto lo visto, la conclusión es sencilla, no hay necesidad de manifestarse, ya que todo cuanto preocupa es de facilísima solución.
Pero esta despreocupación es carísima. Un pueblo que ni siente ni padece, está muerto. El futuro es nulo. Las masas dormidas no pueden avanzar, esta es la causa del retroceso existente, la apatía y el "que vayan ellos", bien caro lo estamos pagando. El abandono crónico al que nos tienen sometidos desde tiempo inmemorial, antes, los llamados de derechas y ahora los que hacen la política de la derecha, el resultado, es el mismo, hambre miseria y sumisión.
En nombre de todos esos que pasan, estuvimos unos pocos, ni una docena, pero sobre ellos recayó el pabellón de la dignidad y con frío, lluvia y calor, seguiremos estando. Los demás, los que no tuvieron tiempo, ni ganas, ni se acordaron, seguir quejandose a escondidas y cuando mas, en la barra de un bar. Pero ojo, que no se entere el patrón.
Para que no se os olvide lo que hicimos allí, los pocos que estuvimos, el Primero de Mayo de 2.008, seguimos renovando nuestro compromiso de lucha por la mejora de las condiciones de vida de la clase trabajadora, por la justicia social, por un reparto justo de la riqueza, por la solidaridad y por un mundo mejor. Tambien para tí, que se te olvidó asistir, o no quisiste.
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