Un vendaval de aire fresco ha entrado en la Sociedad de Cazadores de Iznalloz el pasado día 25 de abril tras las votaciones celebradas para elegir nueva junta directiva. Falta hacía. El ambiente era ya irrespirable y había quienes pensaban que mas que regir una sociedad deportiva habían comprado una finca para vivir de ella.
Ni se sabe los años que llevaban administrando la entidad, entre presidentes electos y presidentes a dedo se han puesto grandes niños y niñas que hoy tienen 25 años. Todo en apariencia se cocía dentro, pero estoy seguro que era de fuera de donde procedían las consignas que posteriormente se aplicaban dentro, la linea entre lo político y lo social era excesivamente fina y, solo los expertos sabían distinguir la procedencia de cada decisión. Tengo buenos recuerdos de la batalla planteada por los hoy perdedores sobre el asunto de Faucena, y al igual que antes, seguro que ahora también han utilizado la misma extratégia de la mentira, solo que ahora, les ha salido rana.
Enhorabuena a la nueva junta de la sociedad, no tengáis pena, la diferencia obtenida es tan abismal, 98 a 56 que no pueden existir sombras por mucho que lo critiquen. Pero al mismo tiempo, alerta. Vereis que pronto aparecen los dueños de la verdad para haceros la vida imposible. No soportan perder cuando tienen asumido que son los dueños y, todo cuanto hagáis, digáis y propongáis lo pondrán en cuestión y cuando no, se lo atribuirán como propio.
La verdad es que el papel que os espera es difícil y complicado, pero se olvidan los perdedores del grado de ilusión que tenéis, de la voluntad de hacer cosas que os mueve, la enorme necesidad de abrir la caja de pandora que aclare de una vez por todas las partes oscuras de la entidad y deje claro para satisfacción de muchos que no todos sirven para administrar lo ajeno.
A los perdedores les ha faltado agallas para terminar la sociedad que desde hace 12 años tratan de poner en pie, no han contado con la necesidad de informar a los socios, mas que en contadas ocasiones, han dispuesto y decidido como si fuera la sociedad solo de unos pocos, las targetas eran patrimonio de los influyentes, Faucena sigue siendo la asignatura pendiente de quienes decían que en una hora todo estaría arreglado, y tantas y tantas cosas que os legan para que vosotros, ahora si vosotros, las solucionéis y si no, os sacaran la piel a tiras.
Tenéis un reto, si, pero ese reto abordado desde la colaboración, la transparencia y la honradez mas que una montaña será para vosotros una playa de arena donde cualquiera por pequeño que sea podrá caminar seguro y sin miedo a resbalar.
Ánimo que hasta el rabo es toro, a caminar y a trabajar. Enorabuena.
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